Hace tiempo escuchaba a uno de estos tertulianos encantados de conocerse, con un pasado de corresponsal en el extranjero, de esos que dicen /Lanon/ y /Minjen/ para referirse a las capitales del Reino Unido y del estado de Baviera una frase que me caló por su simpleza: el español protesta, el europeo reclama. Y es totalmente cierto.
Una vez más me ha quedado demostrado esta semana que si no es a voces, con puños en la mesa, métodos cuasimafiosos e insultos, más o menos velados, no se consigue nada de los Pirineos para abajo.
Es algo que me cabrea, apelamos a la educación del otro cuando somos maleducados, el viejo que pretende colarse para comprar el pan y si se lo recriminas te dice que eres un maleducado (¿y él qué es?), el impertinente al que contestas con otra impertinencia mayor, el desagradable que tiene que atender al público y le tratas tal como te trata él a ti, seguro que te llamará maleducado por usar sus mismos métodos, porque por supuesto si intentas hacerle ver con calma su morro, se pondrá a voces contigo y apelará a tu educación para aguantar sus malos modos.
Pues nada, en vista que las buenas formas no ayudan, habrá que enseñar el colmillo.
Había pensado en poner este vídeo creyendo recordar que la canción se llama la mala educación, pero no, es la mala reputación, y sirve igual
