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Coca-Cola también se apunta a la moda de fusilar un correo en cadena para hacer un anuncio, acaban de poner uno como el (horrible) correo que he recibido unas 50 veces que te recuerda lo que mola haber nacido en los 70 y saber quién es Mayra y Orzogüey y que inventamos la palabra guay y fuimos los primeros en jugar a los marcianos.

¿De verdad no queda ningún creativo que haga honor a su nombre?

Por si alguien no se había enterado, el que parece el mejor anuncio del siglo según a quien preguntes, el del Audi S3 y las botellas (o copas), no es nada nuevo, ya lo hizo un tipo sobre patines, con esa canción que es la primera que todos los pianistas aprenden para torturar a las visitas.

La copia:



El original:



También es copia uno de esos anuncios que nos hacen pensar (nos encanta que la publicidad nos haga pensar, nos sentimos tela de profundos en los intermedios de A tu lado o entre tanta superficialidad leyendo Vogue o GQ), ese de Mercedes que te cuenta lo de los 1440 euros diarios, que son 1440 minutos y no los desperdicies. Pues sí, también viene de un correo en cadena (que es otra de las cosas que nos encanta reenviar para ser gente comprometida, en lugar de irnos a las misiones, que es más incómodo).

Cuando nos enteramos de que Amo a Laura era una campaña para Mtv nos quedamos bastante decepcionados, esperábamos realmente que hubiese gente tan moña sobre todo para alimentar nuestro ego alejándonos en el árbol genealógico de Bambi (necesitamos a veces creernos fuertes y/o duros) y sobre todo esperábamos enganchar a la morena para quitarle la moñería, pero no ha habido suerte. Una pena